16 de enero de 2011

Se puede ser orgulloso en muchas cosas, en algunas incluso se debe serlo.
Menos en el amor.
El amor y el orgullo son una mala combinación.
El orgullo te priva de expresar lo que sientes, por no terminar sufriendo en caso de no ser correspondido. Miedo a ser rechazado. Pero de no haber sido por mi falta de orgullo, hoy no habría vivido el inolvidable día que he vivido. A veces hay que ver las cosas desde diferentes puntos de vista, hasta darnos cuenta de que nada era como pensábamos en un principio, y que tal vez, nos equivocamos al pensar que no teníamos parte de la culpa en las cosas que suceden. Nos aferramos a pensar que tenemos razón, y que siempre son los demás los que deben disculparse y perder su orgullo por nosotros. Pues bien, en el amor no hay sitio para el orgullo, porque sino no habría nadie que se atreviera a pronunciar "te quiero" primero. No es fácil saber si uno esta haciendo lo correcto o no, pero a veces, es sólo cuestión de hacer lo que te dicta el corazón. 



Lizzie Amuna

2 comentarios:

  1. Indagando por el blog de Alice, ví el tuyo y me encantó mucho las entradas que escribiste. :]
    Te sigo!

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  2. Me parece formidable, Zare. Yo también te sigo.

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