15 de diciembre de 2010

Tiré el cigarillo y me levanté de la silla,a medida que me acercaba más recuerdos se me venían a la cabeza y me estaban volviendo completamente loca. Volví a observarle desde arriba,y pude comprobar que no se había desgastado todavía la humedad de mis besos. Se revolvió lentamente sobre el colchón y parpadeó un par de veces,pero yo sabía que seguía dormido,aunque me moría de ganas de tumbarme a su lado. Permanecí inmóvil examinándole con mi mirada. Recuerdo lo que me llamo la atención de él,la pizca de inocencia mezclada con algo de vergüenza,era adorable.
¿Acaso tú no hubieras hecho lo mismo? ¿Lo hubieras dejado solo?
No me importa que tenga una vida aparte de esto,una familia feliz e incluso un curriculum digno de admirar,sabía a lo que se arriesgaba cayendo en mis manos y a mí me hizo entender que ya lo había asumido. Y eso es todo lo que recuerdo,no entiendo los fines de esta confesión pero si le parece justo juzgarme por haber poseído a la perfección,déjeme decirle que volvería a hacerlo otra vez.

Lizzie Amuna

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